El Test SkinCare estudia cómo tu genética influye en las características de tu piel, su envejecimiento y su capacidad para resistir agresiones externas como el sol, la contaminación o el estrés oxidativo. Te ayuda a personalizar tu rutina de cuidado facial, prevenir signos prematuros de la edad y elegir mejor tus cosméticos y tratamientos.

¿Para quién está pensado este test?

Está pensado para cualquier persona que quiera mejorar el aspecto y salud de su piel desde dentro, entender por qué envejece más rápido o presenta ciertas condiciones, y cuidar su piel de forma más eficaz. Ideal para quienes buscan una rutina de skincare adaptada a su biología o quieren prevenir el envejecimiento cutáneo de forma proactiva.

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¿Qué información obtendrás?

El Test SkinCare analiza 26 variantes genéticas clave relacionadas con el estado, estructura y necesidades nutricionales de la piel. A partir de este análisis obtendrás información sobre:

Arrugas y líneas de expresión

Predisposición a la aparición de arrugas finas y profundas.
Elasticidad de la piel y firmeza del contorno de ojos y párpados.
Capacidad genética para mantener el colágeno en buen estado y retrasar su degradación.
Resistencia frente al envejecimiento acelerado por glicación (unión de azúcares a proteínas de la piel).

Fotoenvejecimiento y manchas

Respuesta al sol y facilidad para broncearse o mancharse.
Predisposición genética a desarrollar pecas, léntigos solares o hiperpigmentaciones en brazos.
Sensibilidad a la radiación UV y riesgo de daño celular acumulativo.

Textura, firmeza y vascularización

Tendencia a la celulitis o la flacidez en determinadas zonas del cuerpo.Predisposición a la aparición de venas varicosas o problemas circulatorios visibles.
Calidad de la red de colágeno que sostiene la estructura de la piel.

Sensibilidad y protección cutánea

Riesgo de dermatitis atópica y otras alteraciones inflamatorias.
Nivel de sequedad o deshidratación crónica de la piel.
Capacidad antioxidante natural de la piel frente al estrés ambiental.

Necesidades nutricionales específicas

Predisposición genética a deficiencias en vitaminas clave para la piel (B2, C, D, folato).
Necesidad de reforzar el consumo de ácidos grasos esenciales omega-3 y omega-6 para mantener la piel nutrida y protegida.

Toda esta información te permite diseñar una rutina cosmética y nutricional específica para tu tipo de piel, evitando productos ineficaces y centrándote en lo que realmente te funciona según tu ADN.